En el momento de instalar su polea, no se olvide de respetar el torque de sujeción indicado por el fabricante. Torque arriba o abajo del recomendado puede generar problemas en su motor.
¿Fuga o mancha de aceite en la tapa de distribución? ¡Entonces es mejor resolver eso primero! Algunos tipos de aceite en contacto con el anillo del caucho de la polea pueden estropear su estructura química y generar un agrietamiento del caucho tempranamente.
Observe también si hay desgaste en la punta del cigüeñal, en la rosca y en tornillo. Desgastes de ese tipo pueden dar la falsa ilusión de que la polea está fijada de manera correcta, pero con el torque se puede generar un espacio y estropear así el sincronismo del motor.
Si el sistema de correas y poleas de su vehículo comienza a hacer un ruido agudo, tal vez sea el momento de cambiar su polea. Para tener certeza, aplique una pequeña cantidad de agua sobre la correa de accesorios y verificar si el ruido para. En el caso negativo, trace una línea recta en la polea que atraviese el núcleo, el anillo del caucho y el anillo de la polea y arranque el motor durante algunos minutos. Después de ese período, averigüe si la línea continua recta. Si hubo desplazamiento, es hora de cambiar la polea.
Antes de aplicar una nueva polea, es muy importante que usted verifique la condición de la chaveta en la punta del cigüeñal. Una chaveta desgastada no proporciona una fijación correcta de la polea e aún puede damnificar el producto tempranamente.
Caso la polea que usted irá aplicar sea “loca” (sin chaveta o tornillo), mucha atención. Generalmente el sincronismo del motor depende del contacto de la polea con el engranaje de la correa dentada y, por lo tanto su correcto torque es fundamental para evitar mayores problemas.